martes, 6 de octubre de 2015



SEMANA DEL ESPACIO: ORDENADOR DEL APOLLO 11



La tecnología de la década de 1960 jugó un rol clave en llevar a los primeros hombres a la luna. Sin embargo, como muchos han apuntado, los equipos eran menos poderosos que un smartphone corriente de hoy. De hecho se parecerían más a una calculadora.
El computador responsable de las misiones Apolo fue el Apollo Guiding Computer (AGC), diseñado por el MIT Instrumentation Laboratory y fabricado por Raytheon, y uno de los primeros computadores en usar circuitos integrados - considerado el primer "sistema embebido".
El equipo tenía 2048 palabras de memoria RAM y 36.864 de memoria ROM. La longitud de las palabras era de 16 bits. En comparación con algo más actual, un PC IBM XT de 1981, con un procesador 8088 de Intel, tenía 8 veces más memoria que el AGC. Un procesador de smartphone de 1000 mhz y 512 MB de RAM, tiene 100.000 veces más RAM que el AGC (que corría a alrededor de 1 mhz).
Para los interesados, según esta guía es posible construir uno en tu casa.

Software

Tan arcaico que uno se pregunta cómo fue posible que este sistema ayudara a tres hombres - Neil Armstrong (fallecido este sábado), Buzz Aldrin y Michael Collins - a aterrizar en la luna. Parte importante tiene que ver con el software - el sistema operativo era capaz de realizar multitarea de hasta 8 tareas, algo normal para hoy pero un gran logro en ese entonces.
La multitarea no funcionaba igual que ahora. El software, llamado "Luminary" consistía en varios subprogramas que corrían según prioridad - es decir, se turnaban para ejecutarse de acuerdo a la importancia que tuvieran. Cada programa movería los datos al área de memoria borrable (de 2 k) y luego los retiraría. El mayor problema para los ingenieros era que los programas no se borraran ni se sobreescribieran con datos de otro programa por ejecutarse en el momento inadecuado.
Si muchas tareas requerían al computador al mismo tiempo, el sistema las demoraría, o simplemente interrumpiría lo que estaba haciendo en ese momento, lanzaría una alarma, y luego comenzaría a trabajar en algo nuevo.